Allí estás...
toda tú...
me obliga a detener la mirada
en
cada detalle de ti.
Poblarte las horas
se ha convertido en mi desdicha
desde que caí en la cuenta
que tu palabra se ha vuelto mi luz
y
aprisionado al pecho
guardo aún las alas que me sirvieron
en
incontables noches para relatar
como el amor crece en medio de tanta
soledad.
Al final amor mío
...
Yo sabré distinguir la ausencia de un suspiro
y la ansiedad regresará
con las manos atadas
custodiada por el delirio de mis días perseguidos
porque tus labios cerrados besarán al viento los recuerdos,
pero míos
serán los suspiros.
EL GUERRERO
Bienvenido!!! y como siempre tus poemos bellísimos!!! me encanto este!!!
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