Si es que alguna vez las horas me resultaron eternas, no, no fue por pensar ti, mis ojos jamás han derramado una lágrima por tu ausencia. Durante años recorrimos tantos lugares, pero nunca tomados de la mano. Esos versos de amor, tampoco fuero par ti, aunque en mi delirio quizá alguna vez se me escapó un te quiero, pero se que no tienes dudas, sabes bien que no te amo, aun así, siempre son tus brazos los que me reciben en las tardes de angustia, y tus palabras son las que dan consuelo ante los tormentos de mi alma.
Si es que alguna vez te escribí alguna carta, ésta no llevaba el sello de mis labios, ni el recuerdo de mi perfume, pero lo conoces porque tus manos han recorrido miles de veces mi cuerpo, mis labios reclaman siempre el calor de los tuyos y cuando la pasión me lleva a la locura es tu nombre el que pronuncio. Se cuanto disfrutas el saberme tuya, pero también sé que mi indiferencia no te duele, porque tú, Tú no me amas.
Sonya
Sonya
No hay comentarios:
Publicar un comentario